jueves, 13 de diciembre de 2012

Equilibrio.

Se han perdido los amantes del tarot, no me quedan ya palabras ni secretos. Yo te creo, yo me entrego… soy feliz. 
Han muerto mis días y mis noches mientras crecían alas en tu cuerpo diletante… no me alcanzan la noción ni los espejos.
Puedes marcharte a volar… a ganar tu guerra, pero llévate mis manos… ya soy viejo para esquelas.
He olvidado la magia y el beso; la tinta y el sudor… he llenado de ruido los rincones. Aleación y contrapunto son mis ansias, densa oscuridad inopinada… reír para no ser menos, un dolor hecho de cosas que nos faltan, de residuos, de ceniza… las mitades se parecen todas; ya nada espero.
Hastío, versos… consecuencias. Mártir desnudo de suplicas, de rumores yermos tan antiguos como el aire… no me alcanza la piel para tatuar la noche con mis pasos.
Ni muy cerca ni muy lejos, el aire huele a metal, guardo tu pétreo regalo de miel, de soledad, de caricias imprecisas y salvajes.
Un horizonte en tu espalda que me roba la utopía, la almohada y las suicidas ideas.
Los espectros del pasado van cosidos a mis pies, que marcados con las fugas infinitas, dejan huellas alienadas. No me alcanzan la locura y el naufragio, las verdades son mi fuerte. 

Andy Rumbaut.

1 comentario:

Mauryn dijo...

Bello...
;-)