Todo lo que tengo que decir en esta noche noche sin temor a equivocarme fluye ardiendo por mis venas.
El viento golpea mis puertas, las mentiras hoy me sobran para amar.
Llueve sobre mi ausencia, no me quedan mañanas o besos, caminos o preguntas...!
Todo lo que tengo que callar mientras lees mi cuerpo con tus ojos... la luna insomne se refugia en mi almohada, ya no hay otra realidad.
Extraño tus vacíos, la soledad inoportuna, el ruido de un adiós incontestable.
Demasiado pequeño para mi abrazo... irrompible... inminente!
Supongo que uno nunca se equivoca cuando es sincero, yo te quiero en mis mañanas, en mi muro de polvo donde las horas me gritan tu nombre!
Y tu, maldito... que no te reconoces en mis besos.
Todo lo que tengo que gritar es el otoño en mi piel, una mala historia de todos los días. Una pregunta que palidece a la sombra de todas tus respuestas. Deseo el no silencio.
Todo queda por imaginar. Tu voz sin ecos, mis paisajes ocultos, las duras palabras inmediatas, la paz que no me dejas... nuestro ritmo inusitado y otros estúpidos detalles.
Andy Rumbaut
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