sábado, 21 de junio de 2025

Ego et mendacium.

Es demasiado tarde para los pequeños miedos de ayer, para marcharme y olvidarte. Todos mienten y también yo… incluso ahora.

Demasiado tarde para buscarte y perderme, para soñar contigo y despertar conmigo. Gracias por el eco y el sonido de otras lluvias, por la paciencia esquiva y el olor a flores tristes que dejaste aquí en mi cama.

Es tarde para abrazarte dormido imaginando el verde debajo de tus párpados, atado a las dudas o a las consecuencias, a los poemas de cuatro palabras, a los secretos miserables que nunca me contaste.

Es demasiado tarde para quererte sin odiarme.

                      Andy Rumbaut.

lunes, 2 de junio de 2025

Ajeno.

 Desperté pensando en ti, inveterada costumbre. Desnudo de bosques, de papeles y de sangre… de monedas tristes que no te olvidan. 

No aprendo a escapar… exánime y sin sueños, náufrago sutil… bello. 

Caminé pensando en ti, maldita costumbre. Vestido de mentiras dulces, adornando sonrisas ajenas y merecidas, esperando nada y todo y un poquito del ayer… ayer.

Me niego a pensar en ti, extraña costumbre… voy llenando de ruido los rincones.

Respiro y presagio, me abraza la casualidad del verbo inerte… la lluvia no me acompaña. 

El mito, los misterios… mis errores y tu ausencia.


                      Andy Rumbaut

lunes, 21 de abril de 2025

La hoja de la yagruma.

 Comencé a morir en otoño hace 45 años. Aprendí de los buenos momentos y también de los no tan buenos. Supe con dolorosa certeza que regalar flores y poemas no detiene el tiempo…

Silencios, silencios que importan. Extrañas alegorías y un adiós absurdo como un golpe de tos, como el mal sueño del séptimo día. 

Hay entre tú y yo una luz extraña y necesaria, una voz de mar, una noche que se acaba… tres besos, pocos besos.

Comencé a morir en otoño hace 45 años… esguinces, espadas y demasiadas palabras nuevas. 

Un laberinto de voluntades infinitas y tu mirada. No me temes por lo que soy, me temes por lo que no eres.

¡Enséñame a llorar un mar de fuego, a esconder debajo de mis palmas las vetustas nimiedades!

¡Quédate la paz y la razón, mis horas ciegas, los caminos olvidados y la arena tímida de mis gargantas. 

Comencé a morir en otoño hace 45 años… ahora soy libre.


             Andy Rumbaut 

viernes, 28 de febrero de 2025

Oblivious.

 No quiero despertar sin saber que este día es nuestro. Salgo vivo de tus brazos para tragarme el silencio… yo te he amado sin permisos.

Quiero la puerta de un sábado cualquiera, de un marzo cualquiera, de un mediodia cualquiera… una ciudad de piedras que nace a través de tus ojos, el brillo que tus lagrimas dejaron olvidadas sobre mi pecho. 

Lo que no seas tú es una mentira, es la punta de todos los miedos… lo que no me dices por cobarde, lo que nos roba el olvido. Fuimos tres, cuatro y dos y nada.

No quiero esperar de un cuerpo, al besarlo, que por un simple beso me regale su alma; que se convierta en algo más o algo menos…

Quiero las noches que prometes… nunca he visto noches como esas, solo las había soñado.

No quiero vivir otras mañanas cuando llegue el momento de olvidarte, como la prueba irrefutable de algo en lo que no se cree.


                        Andy Rumbaut 

martes, 11 de febrero de 2025

Vox intermissa.

 Nunca habías tenido treinta años y ya sabías jugar a ser mi último futuro.

Poco a poco fui regresando de todo para ver el agua correr debajo de mis puentes, para odiar también la verdad debajo de tus párpados.

La memoria agradece las preguntas, las respuestas y tu bondad con espinas. 

Eres todo lo demás… infinito cuando mueres.

Verde y rojo y un poco cruel… eres todo lo demás.

Nunca quise ofenderte con mi dicha. Te marchaste de todas las promesas que me hiciste en silencio y yo morí de realidades… me regalaste tu espalda y tus lunares.

Nunca habías tenido treinta años y ya sabías matar las razones y los ayeres… los caminos náufragos y también las horas. 

No voy a esperar para morder el viento, no me quedan ganas de esculpir tus venas, hoy te digo adiós para saberme amado, ya no me hará feliz la muerte de tu ausencia.

      

                            Andy Rumbaut.

sábado, 25 de enero de 2025

Asíntota.

La distancia es una mueca. Una voz que no te busca y no te encuentra y disimula… es la fingida calma en el rincón de los silencios.

Escondido detrás de las palabras me regalé de coincidencias, de sal y paisajes… de la tristeza que no le importa a la gente que ríe.

Para olvidar lo que no eres voy lanzando preguntas a tu sombra, cruzo esta selva de canciones desesperadas, inútiles y demasiado hermosas…

Voy jugando a decir adiós, caminando sobre las horas de aquel martes con la sonrisa al acecho, tatuado de tus besos y dislocada mi cordura.

La distancia es una mueca, una ventana, la palabra "siempre" y la maldita inercia de vivir.

Quiero devolverte los secretos alienados y fortuitos, los instantes y susurros, la noche prestada que ya no tiene miedo… toda sorpresa irreverente.


                                  Andy Rumbaut.








jueves, 12 de diciembre de 2024

352

  

Fuiste para mí el final y un juego peligroso; un viaje único y alegre… de la nieve a la tortura aquí en mis sábanas blancas.

No respiras nuestro aire hoy, la memoria está sembrada de esmeraldas… todas verdes y eternas y falsas.

Fuiste mi perfume de lavanda, la transparencia del otoño y mi condición fugaz, las hojas secas… la mala costumbre.

Fuiste un mensaje importante y argénteo, odio y magia… los buenos días.

Gracias. Gracias por tu ausencia, por las preguntas y los ruidos necesarios; por aquel cielo tan rojo que aprendí a sortear con tímida destreza.

En la siguiente esquina encontraré el mar y una sonrisa de lunas, una copa de vino amargo pero dulce… tan dulce.

Es absurdo creer solamente en lo que puedo ver… las ideas más descabelladas y las más esotéricas razones.

Fuiste un paisaje dislocado en mis ventanas; sin costuras ni tatuajes.

Allí donde la tierra duerme; aburrido del acecho y la ventura… se me desnuda la vida.




                       Andy Rumbaut.