jueves, 2 de mayo de 2013

Cautiva sorpresa.

Te dejo mi fuerza, mis voces... una pagina manchada. Hay lluvia en mi pecho descreído que no aprende a morir. Llevo al tiempo incrustado en la pupila y tanta noche serena carcomida por el miedo. Aprendo a mezclar la tinta y el sudor esperando por tus manos que mienten una ecuación perfecta. Te dejo todo lo pensado, el camino limpio y las tardes ciegas frente al mar. De que sirve la culpa que araña mis muros? Lo eterno es una puerta que rompe la sorpresa en mil pedazos... te dejo el infinito y la nostalgia, las preguntas y el adiós... preso de ti mismo y de las besos sin nombre. 


Andy Rumbaut.

1 comentario:

eMoon dijo...

Muy lindo amigo.