Euforia.

La memoria grave destroza mis huellas, busco la verdad feroz, los deseos infalibles.

Realidad transparente y convulsa, grito de muchas voces... Un dolor vital, insólito. Son las heridas un regalo honesto para el hombre que soy.

Detalles inminentes... Basura... Sórdido disimulo.

Me he regalado una ventana y un aguacero tropical, un libro indeleble... un alfiler... de sangre una gota. La memoria es diferente, mi venganza... mis zapatos blancos.

Llevo marcado el rostro con una risa prestada, mascara de sobriedad... de silencio. La memoria se burla eufórica, sumisa y salvaje.

He negado la crónica mediocre, el susurro de las flores cortadas... he llegado de pie al umbral de la palabra y he de sorprenderme ante el ominoso encuentro.

La memoria histérica... sin tramite y corbatas. 

Andy Rumbaut.