Esta canción no habla del pasado, tiembla de asco y realidad; hay demasiado ayer en este nuevo abrazo que se siente solo, precipitado, transparente.
Es la oscura luz que muere de susto, es importante… me veo en esas voces cálidas que no me pertenecen solo por instantes, en ese equilibrio innoble y frágil, en ese lento vocablo que te hace mío pero es mentira.
Es la nueva vida con lunares y sonrisas, con besos detrás de los cristales, el secreto evidente que me roba la mirada triste y los deseos… los deseos.
Esta canción ya no piensa en el pasado, no resucita otros añejos pesares, tiembla de realidad y certeza… ya no se siente tan sola y va contando los minutos, va matando las horas y segundos, le ha condenado la espera.
Andy Rumbaut
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